LA UNIDAD QUE SE DEVE TENERE EL LA CONGREGACION
Salmos 133: Canción de las gradas: de David. ¡Mirad cuán bueno y cuán suave es habitar los hermanos igualmente en uno!
Sal 133:2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende sobre el borde de sus vestiduras;
Sal 133:3 como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion. Porque allí envía el SEÑOR bendición, y vida eterna.
COMENTARIO: ver también el comentario de la plenitud:
1-3 David declaró que la armonía es deliciosa y buena. Es lamentable, pero la armonía no predomina en las iglesias como debería. Las personas están en desacuerdo y causan división por asuntos sin importancia. Algunos parecen deleitarse en provocar tensiones al desacreditar a otros. La armonía es importante porque: (1) hace que la iglesia sea un ejemplo positivo ante el mundo y ayuda a atraer a otros; (2) nos ayuda a cooperar como un cuerpo de creyentes según el propósito de Dios, dándonos un anticipo del cielo; (3) renueva y revitaliza los ministerios para que haya menos tensión que mine nuestra energía.
Vivir en armonía no significa que debamos estar de acuerdo en todo; habrá tantas opiniones como notas en un acorde musical. Pero estamos de acuerdo en nuestro propósito en la vida: trabajar juntos para Dios. Nuestra expresión externa de unidad debe revelar nuestra unidad interna de propósito.
133.2 Moisés utilizó un aceite costoso para ungir a Aarón como el primer sumo sacerdote de Israel (Exo_29:7) y para dedicar a todos los sacerdotes al servicio de Dios. La unidad de la hermandad, al igual que el aceite de la unción, muestra nuestra dedicación a servir a Dios con todo nuestro corazón.
133.3 El monte Hermón es la montaña más alta de Palestina, está localizado al noreste del mar de Galilea.
COMENTARIO:
Salmo 133 (Vg 132): Deleitosa Comunión de los Santos.
E n esta composición de tipo “sapiencial” se cantan las delicias de la convivencia fraterna dentro de un hogar y la de los piadosos unidos por el sentido de solidaridad religiosa. Las metáforas son bellísimas y expresivas. La reunión de los peregrinos israelitas en los grandes días festivos daba pie para estrechar los lazos de la conciencia religiosa por pertenecer al pueblo escogido por Yahvé. El salmista invita a dejar las diferencias y pequeñas animosidades, para ensalzar lo que les une y el fruto deleitoso de esta unión de corazones. Reunidos en torno a la casa de Yahvé, su Dios y Padre, los israelitas tenían conciencia de formar una familia.
Por razones lexicográficas, los comentaristas modernos suponen que la composición es de época posterior al exilio, como ocurre con los otros salmos de esta colección.
La concordia fraterna (1-3).
1 Cántico gradual. De David l. Ved cuan bueno y deleitoso es convivir juntos los hermanos. 2 Es cual exquisito ungüento sobre la cabeza que desciende hasta la barba, la barba cíe Aarón, y baja hasta la orla de sus vestidos. 3 Como el rocío del Hermón, que desciende sobre los montes de Sión, pues allí envía Yahvé la bendición, la vida eterna.
Los peregrinos convivían durante los días de fiesta en Jerusalén, y el fervor religioso hacía desaparecer las diferencias de las diversas tribus. El salmista canta entonces las excelencias de la convivencia fraterna bajo el mismo hogar de Yahvé. La convivencia y concordia entre los hermanos dentro del hogar paterno es una de las cosas más bellas de la sociedad familiar. Este ambiente de compenetración debe extenderse a los miembros de un mismo pueblo que tiene unos excepcionales destinos y un origen privilegiado por ser la “heredad” de Yahvé entre las naciones.
El salmista compara esta concordia fraterna al ungüento que se derramaba sobre el sumo sacerdote el día de su consagración 2. Debía fluir abundante sobre la cabeza y el pecho, en el que llevaba los nombres de las doce tribus, simbolizadas en doce piedras preciosas 3. La fragancia del ungüento, compuesto a base de las más exquisitas especias, debía expandirse para indicar la influencia religiosa sobre la sociedad israelita. Los sacerdotes no debían cortarse la barba4 — que entre los orientales es signo de honorabilidad —; por ello, la de Aarón, primer sumo sacerdote, debía de ser proverbial en la historia de Israel. El salmista utiliza esta creencia y ve en el ungüento derramado sobre el sumo sacerdote el símbolo de la compenetración religiosa de los miembros de las diversas tribus de
Israel.
Con un segundo símil explica la fraternidad que debe reinar entre los israelitas: el rodo del Hermán. Las regiones secas de Palestina durante la mayor parte del año no reciben más humedad que la del rocío nocturno, particularmente abundante en la zona más fría del Hermán, en los confines con Siria. Desde allí provenía el aire fresco que tenía beneficiosa influencia en gran parte de Palestina. El rocío es para el salmista el símbolo de nueva vida: la unión fraternal vigoriza a la nación como el rocío a las plantas. Los israelitas deben sentirse todos unidos para reavivar la conciencia nacional, como el rocío del Hermán reaviva la vegetación de los montes de Sión. El salmista no sabía que el rocío proviene del cambio de temperatura durante la noche, y cree que es una corriente de aire fresco que procede de las cumbres nevadas del majestuoso Hermón, en las estribaciones del Antilíbano. En Jerusalén, por ser residencia de Yahvé, se palpa la bendición divina 5, que garantiza una existencia nacional sin límite de días al pueblo elegido. Aquí la expresión vida eterna equivale a vida larga, conforme a aquello del Eco_37:25 : “Los días de Israel son innumerables.” La palabra vida en los salmos tiene un sentido de comunicación íntima con Dios, particularmente en la vida litúrgica del templo 6.
Este salmo Ha sido fuente de inspiración desde los tiempos en que el pueblo de DIOS se ha visto afectado por diversos asuntos que van en detrimiento hacia su unidad.
Es muy complicado lograr entender, aplicar y experimentar la unidad en el cuerpo de cristo, esto no porque sea imposible, sino que muchas veces se antepone una idea pacticular, una doctrimna denominacional ouna interpretación de la escritura en la que se quiere que todos la prediquen dentro de su ministerio.
Otro aspecto que ha interrumpido gravemente la unidad de la iglesia y de sus ministros se debe a los privilegios que otorga el ser líder. Muchos ministros no saben lidiar con el dinero, el poder y la fama. A través de la historia hemos visto que ya sea uno o los tres aspectos citados, han envuelto y seducido aun sin fin de lideres.
la palabra “unidad” , es vituperada por falta de entendimiento del propio termino, no se ha logrado digerir el contenido del mismo. UNIDAD muchas ocaciones se entiende como persar igual, hablar igual y hacer cosas iguales. Es necesario enternder que unidad no es lo que se acaba de describir. ¡hagamos una seria reflexión respecto a la unidad!. Brevemente podemos decir y usar la frase de un apóstol de la santidad del siglo 18
“PENSAMOS Y DEJAMOS PENSAR” (JUAN WESLEY). Si pudiéramos acuñar en nuestra mente esta frase, empezaríamos a dimensionar correctamente la unidad del cuerpo de cristo. Cuan importante es reconocer que DIOS nos dio nuestra manera personal de estables¿cer nuestro propio conceptos; pero también a otros les ha dado la misma capacidad. Da bondad y la delicia de habitar juntos en armonía .con amor Rosendo bravo González